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Bondage. Me contaron la historia de que este boxing ring
fue propiedad del mítico piloto Jorge Lorenzo, tricampeón
del Mundo de Motociclismo de MotoGP, entre otros muchos títulos
en su trayectoria deportiva y que todavía está en activo.
Por
lo visto, se lo vendió hace años, y este era
su boxing ring.
Yo
hemos querido comprobar si es verdad. No conozco a Jorge Lorenzo,
no he estado nunca en su casa, pero me hemos acordado que
hace unos cinco años, en el 2013 si no me equivoco,
Jorge Lorenzo hizo un vídeo en el que enseñaba
su impresionante casa en Barcelona. ¡Guapísima!
¡Sería una maravilla poder hacer sesiones de
fotos en su casa! ¡Sobre todo en la piscina! ¡A
ver si nos invita!.
He
buscado ese vídeo, en el que el propio Jorge Lorenzo
habla de su casa al tiempo que va recorriendo su interior.
Unos segundos antes del minuto 7 se ve el ring al fondo, y
la primera apariencia es que es idéntico, pero igualment
yo he seguido mirando el vídeo. Yo no lo había
visto cuando se hizo famoso. No suelo mirar la televisión,
o la miro muy poco.
Vuelve
a aparecer el boxing ring en el vídeo en el minuto
7.27 si lo he apuntado bien, y entonces sí que se puede
ver mucho mejor. Se ve con detalle los dos números,
el 99 que se aprecia en el suelo, con los mismos colores,
el mismo tamaño,y las mismas características
singulares, los protectores en cada poste, los cuernos, e
incluso la corona de ángel.
Es
idéntico. Es el mismo ring.
También
he encontrado un anuncio de cuando se vendía el boxing
ring, con fecha de abril de 2016 y acompañado de una
foto. He comparado esta foto con el vídeo de Jorge
Lorenzo, y es la misma foto. En esa foto faltan las máquinas
que había alrededor del boxing ring, por lo que supongo
que se hizo la foto cuando Jorge Lorenzo quizá se estaba
cambiando el gimnasio, por suponer algo. No tengo ni idea.
Ya os he dicho que no lo conozco, así que no lo sé.
He
hecho algunas capturas de pantalla de los vídeos que
se pueden ver por Internet, de las noticias publicadas en
varios medios, y del anuncio de venta del ring, para que podáis
hacer la comparación vosotros/as mismos/as. Para mí,
es completamente verdad la historia, y es una simpática
anécdota de la sesión de fotos.
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