Urban Decay. Bondage en edificios abandonados. Esto es una cocina, y lo sé, me vais a decir que no parece nada una cocina. En realidad está devastada, y nosostros nos dimos cuenta de que era una cocina por la forma de los muebles y su estructura, pero está como la casa, en ruinas y destrozada. Además está asquerosa y muy guarra esta parte de la casa, ¡para qué negarlo! Thyffany no podía apoyarse en la pared, porque ese azul está como derretido y sólo tocarlo te dejaba todo lleno de su color azulado. El suelo está con dos centímetros de polvo, los hierros están oxidados y con mucho cuidado de no tocarlo, y las maderas estaban podridas.

"Atada en el suelo de lo que fue hace años una cocina"

Decidimos hacer la sesión en el único rincón mínimamente limpio y decente, y eso es ser muy generoso en el comentario. Tenían que ser fotos sin tumbarse en el suelo, sin sentarse, sin apoyarse en nada y sin moverse, porque se iba a llenar de toda esa suciedad y la pintura, y por esta razón elegimos esta posición de rodillas, con las piernas muy quietas y sin tocar la pared.

Utilizamos un disfraz negro que es muy simple y que no es importante en nuestro vestuario, las piernas atadas en frogtied, las manos atadas a la espalda, y amordazada con un bozal negro. Con estos ingredientes ya comencé a hacer las fotos. Era muy oscura la sala, porque queda en un lugar muy arrinconada de la casa, y tuvimos que utilizar el foco que llevamos cuando entramos en lugares muy oscuros, túneles, cuevas o miramos pozos, donde no se ve nada. Aquella cocina era casi como si fuera de noche.

Terminamos las fotos, y nos fuimos a otro rincón de la casa abandonada, que cualquier otro espacio era más higiénico y limpio. Con cuidado, todo salió perfecto, sí.